Programación

La exposición/performance de Christine Lebel (alias Chocolate Lady) jugaba con las ambigüedades entre el chocolate y la sexualidad, el artista y el personaje, haciendo de DARE-DARE un lugar de consumo.

Este acto es la continuación del éxito de la velada "Parlez-moi d'Amour!" presentada en DARE-DARE el año anterior.

En esta intervención al aire libre, la habitación evocada por el título es un cobertizo en un callejón de Montreal al que el artista había injertado monitores de vídeo.

A través de mecanismos muy sencillos, Peter Conlin nos introduce en una relación poética con las imágenes, destacando su fragilidad y su carácter efímero.

Yves Gendreau colocó un cartel de obra sin inscripción en un solar vacío del distrito financiero central de Montreal.

Con una mirada irónica y feminista sobre el lugar de trabajo, siete "secretarias" percusivas sacudieron sus fichas burocráticas para deleite del público.

Con motivo del Día de San Valentín, los artistas interpretarán piezas breves sobre el tema del amor.

Leer ante un público.

Una velada musical colectiva.

Iniciado hace más de tres años, el proyecto de Massimo Guerrera se desarrolla en torno a la Cantina, un grupo formado con Patrick Bourque e Isabelle Chabot.

DARE-DARE invita a los artistas a crear una obra de arte que no supere las 3 pulgadas x 3 pulgadas.

Suponer que la obra de arte tiene una mirada y, más aún, una especie de preexistencia a su materialización, una "presencia en otra parte", que la obra del artista saca a la luz: estas proposiciones constituyen la base de la relación de Pierre Bellemare con su obra.

La instalación móvil de Josée Fafard y Stéphane Gregory presenta principalmente una tienda de campaña, así como diversos accesorios relacionados con las tres "catástrofes" (tormenta de nieve, caída de un meteorito, inundación de café instantáneo) que parasitaron alternativamente la instalación durante su periodo de exposición.

Una obra que reúne performance, vídeo, fotografía y un conjunto de artefactos dispuestos en forma de instalación.

Los dos artistas proponen una serie de retratos creados por correspondencia, a modo de cadáver exquisito. Dibujo, arte postal e instalación en galería.

La representación es un reflejo humorístico de la vida con sus dos caras: el despertar y el descanso pacificador... la reparación revitalizadora, herencia ancestral de la materia viva.