Programación

"BUREAU©" presenta una serie de cinco carpas volantes e instalaciones BUREAU cerca del canal de Lachine durante los fines de semana de julio.

En Montreal, Sally Lee Sheeks dibujó tres fuentes: la gran fuente de la cuenca del Parc Lafontaine, la fuente-escultura Tables de jours, de Jocelyne Alloucherie, y la fuente de la cuenca de la Place des arts.

El proyecto consiste en la construcción de un pequeño edificio y el desarrollo de un espacio de galería.

Au travail es el resultado de una residencia única: una serie de rodajes in situ realizados en DARE-DARE con la complicidad de su equipo.

Este proyecto de colaboración se basa en el concepto del manual del usuario. La intervención en la galería consiste en una variedad de objetos tridimensionales repartidos por el espacio, imágenes y textos expuestos en las paredes.

En la galería se erige una pequeña sala. El espectador puede entrar en este espacio para ver cuatro pantallas de vídeo empotradas en sus paredes.

Las obras fotográficas se exponen en los aseos públicos de bares y restaurantes, en soportes publicitarios.

Natacha Roussel se apropia del 3D interactivo. Lo utiliza junto con la escultura para crear un entorno inmersivo que aborda el mundo orgánico y, a través de él, los sentimientos más arcaicos.

La exposición de Psychopompe es una reflexión sobre temas recurrentes en el arte: la muerte, el humor, el cuerpo.

Julie Andrée T. preparó un proyecto de galería que combinaba una acción performativa con una inversión en el espacio, un proyecto de investigación y creación basado en la experiencia de los puntos de encuentro entre el cuerpo, el objeto y el espacio a través de principios como la fusión, el paso, la yuxtaposición o la superposición.

Catherine Préfontaine desarrolla un paralelismo entre los vocabularios plástico y acústico. Su obra se centra en la representación espacial de señales perdidas, como las corrientes vibratorias, las señales electromagnéticas y las ondas de radio.

Robyn Moody a installé un kiosque «d’enlèvement de marques» dans la galerie anticorps.

Este proyecto requirió la participación de artistas de Montreal a los que se pidió que transformaran el espacio DARE-DARE en un "entorno hostil para el arte".

La visión que los animales tienen de la figura es una investigación lúdica pero rigurosa de las posibles reacciones de distintos animales ante objetos artísticos colocados en su entorno natural.

Kirsten Forkert utiliza la sala de cine del Instituto Goëthe para explorar las relaciones humanas. Su proyecto se centra en la experiencia personal del visitante como público.

Christine Maigne propone hacer aparecer pilosidades en las paredes de la galería, habitualmente desprovistas de ellas.